El mundo de los fichajes es como es: tan pronto uno se entera del interés del Milan por fichar a medio Barça (algo que tampoco debiera ser noticia viendo como andan los de Rijkaard), como te publica el diario Sport que el Barça quiere renovar el próximo enero a Ronaldinho (que por cierto, obtendrá la doble nacionalidad en enero) hasta el año 2014. Y tal y como están el mercado, el euríbor y el TAE, ya os puedo asegurar yo que no tendrá una cláusula precisamente asequible.
Como tampoco es asequible la del delantero serbio del Racing, Nikolai Zigic, por quien ya ha preguntado varias veces el Valencia de Quique Sánchez Flores. Aunque si yo fuera Clemente, no dejaba irse para Mestalla a un pívot como éste visto como andan de suerte en la zona del Levante, que parece que les ha mirado un tuerto. Ayer jueves se confirmó lo de Regueiro, otro más con el cruzado destrozado que pasa a engrosar la ya de por sí hinchada lista de bajas valencianistas. Por Zigic, si en verdad quiere Carboni, deberán pagar hasta 30 millones de euros, que es el precio que le ha puesto el Racing a sus 2,02 m de altura.A mí lo que me sigue llamando la atención es lo de Ramón Calderón y su extraña forma de fichar anunciando a bombo y platillo que van a por Gago, Marcelo e Higuaín, antes de haberlo hablado siquiera con los jugadores. Claro, luego pasa lo que pasa, que Boca y River te ponen los precios que más les convienen, y las firmas de los contratos se prolongan y se prolongan... Como ya pasara con la famosa renovación de Roberto Carlos, de quién Calderón anunció su renovación y al día siguiente (o una cosa así) apareció el lateral brasileño en sala de prensa negando la mayor: que quedaban flecos importantes. El Presi sabrá. Lo que sí que parece totalmente confirmado a estas alturas es que con Gago ya hay acuerdo aunque falte lo más gordo, que sigue siendo cerrarlo con Boca.
Foto | El Mundo Deportivo
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