Además por partida triple: Euskadi - Serbia, Andalucía - Combinado Palestino-Israelí y el Comunidad Valenciana - Perú.
El más interesante en lo futbolístico (al menos para mí) el priemro de ellos, que además tiene el morbo añadido de ver a Javi Clemente de vuelta a la Catedral. Ya os contaré en unas horitas cómo se recibe en Bilbao al rubio de Barakaldo en su regreso a San Mamés. Estaremos allí por donde los pases de prensa de la Federación Vasca nos lo permitan.
Después y con una audiencia potencial (que sigo sin saber muy bien qué es) de 500 millones de personas tiene lugar el choque entre el combinado andaluz y una selección de jugadores palestinos e israelíes, en un partido cuyos beneficios irán destinados a misiones de pacificación en Oriente Próximo. La fiesta del fútbol se une con el espectáculo de la paz, esperemos que por mucho tiempo.
El último de ellos es quizás el más deslucido de la noche: el que enfrentará a una mermadísima selección valenciana contra los peruanos de Jorge Luis Pinto. Sin Palop, Vicente, Albiol, Ballesteros, Antonio López o Raúl Bravo, los valencianos se quedan sin muchos de los nombres que han marcado el ritmo futbolístico en la región levantina. Pese a todo, esperamos que en estas fechas el fútbol vuelva a ser el protagonista. Para algo es el deporte rey...
