sábado, enero 06, 2007

Tensión y puñetazos en un buen partido

Da gusto ver caer a un equipo de la forma en que ha caído el Sevilla: muriendo en el área y bombardeando la zaga rival por activa y por pasiva. El ritmo del partido ha sido electrizante por momentos y nos ha servido para comprobar que se puede perder en esto del fútbol dejando una imagen de equipo hambriento de victoria. Quizás hoy má que nunca, uno ha echado de menos que el reglamento no permita dar los 3 puntos a ambos conjuntos, pero, es lo que tiene este deporte.

Eso sí, probablemente como consecuencia de la tensión acumulada a lo largo de 90 minutos de juego directo y puramente pasional, hemos podido comprobar cómo del espectáculo a la bronca hay poco más de un paso: y, la verdad, es una pena, porque lo que seguramente veremos mañana en periódicos y televisiones como resumen del partido no será los retazos trepidantes de un choque de ida y vuelta sino el lamentabilísimo enfrentamiento que han protagonizado Luis Fabiano y Diogo en los últimos compases del choque de la Romareda.

Todo surge de un traicionero pisotón intencionado (que las imágenes no engañan) de Diogo en la mano del delantero sevillista cuando éste se deslizaba a ras de suelo para intentar evitar que el balón se perdiera por línea de fondo. Es entonces cuando el brasileño salta como un resorte y recrimina verbalmente su actitud al lateral uruguayo del Zaragoza: después de un breve pero intenso cruce de palabras y leves coscorrones se encaran los dos en una actitud desafiante más propia de reyertas barriobajeras que de futbolistas profesionales.

Luis Fabiano golpea primero quitándose de en medio al ex del Madrid agarrándolo del cuello y éste responde con un puñetazo digno de un boxeador experimentado en el pómulo izquierdo del jugador del Sevilla. Este golpe es de los de manual de lucha, pero lo que viene a partir de ahí no es más que una pelea carente de técnica y vergüenza alguna en la que ambos comparten aspavientos exagerados en algo que más que por futbolistas parece ser protagonizado por malos actores de Hollywood interpretando su papel en una peor película cómica.

Que el Comité acabe interviniendo de oficio es más que obligado, y no resulta muy aventurado avanzar que habrá sanciones importantes. Eso sí, de los dirigentes de esta liga depende mantener los niveles de conducta mínimanente exigibles a unos personajes que se tienen que dar cuenta que son objetivo de millones de miradas y comentarios en la Europa futbolera y que, por tanto, deberían actuar en consecuencia. En la NBA se han visto sanciones de 15 partidos por cosas similares, pero, ay de mí, ¿se atreverán a hacer lo mismo en España?


Artículo publicado en "
www.wmfutbol.com"

Foto | El Mundo

No hay comentarios: