El Athletic tropezó ayer consigo mismo en una tierra de la que no se tienen buenos recuerdos. No fue tan esperpéntico como aquel famoso 6-1 jugando con los pantalones verdes, pero casi. Incluso se unió al espectáculo Velasco Carballo con un arbitraje bastante peor que pobre, y no por partidista sino por malo. Sus auxiliares no ayudaron ni mucho menos y tuvieron errores de percepción de cierta gravedad. 
Lo cierto, es que Félix Sarriugarte planteó un partido muy distinto al de la ida, con un 11 inicial muy conservador se diga lo que se diga, y prueba de ello es que los 4 jugadores de campo que se quedaron en la caseta fueron: Urzaiz, Aduriz, Yeste e Iraola. Todos de corte ofensivo.
Los rojiblancos en la primera estuvieron perdidos, desacertados. El mediocampo no se encontraba a gusto y cuando recibía Llorente lo hacía muy lejos de puerta. En un mal balance defensivo una pelota a la espalda de Javi Casas, que fue sustituido en el descanso por Isma, acabó en las botas de Jankovic que enganchó un disparo cruzado que batía a Lafuente. Pese al 1-0 en contra y a estar virtualmente eliminado, el Athletic no reaccionó. Eso sí, la buena noticia era que pasados los primeros 45 minutos el equipo sólo perdía de 1, y un gol llevaba la eliminatoria a la prórroga.
En el descanso, salió Isma que hizo labores, aunque suene extraño de mediapunta. Expósito pasó a la derecha para suplir el hueco de Casas y Murillo a la banda derecha.
El equipo mejoró algunos enteros, cuanto menos en actitud, pero era un muy desafortunado Llorente el que ponía el corazón en un puño a los que seguíamos el partido por televisión: primero en un contraataque muy mal llevado, con Dañobeitia abierto solo en banda, al que no pasó el balón; segundo, y ya con Yeste en el campo, con una jugada similar en la misma banda izquierda, pero esta vez con Joseba como protagonista; y tercero en un mal remate con la zurda en el área chica del Mallorca.
Eso sí, no fue el único que estuvo fallón: Yeste marró el penalty (dudoso por cierto) en primera instancia (aunque anotó el rechace) y Urzaiz tuvo una de esas ocasiones que hace un par de años no fallaba: de cabeza y libre de marca al segundo palo. Con todo, Urzaiz fue en cierta medida el revulsivo: fue salir Isma y recibir una tarjeta amarilla Ballesteros (como en San Mamés) y provocar un penalty.
Luego en la prórroga, muy mal. Marcó el Mallorca de una forma un tanto extraña y el Athletic con uno más no supo crear peligro. Se llegó un par de veces y no se supo definir, y eso en el fútbol de hoy se paga caro. ¿La expulsión de Jankovic? Inapelable. Hay jugadores que tienen una calidad desbordante pero que luego no saben administrarla. Otros que son tontos directamente y que insultan gravemente al auxiliar, consiguiendo dejar al equipo con 10. Pues bueno, allá cada cual. El serbio, pese a todo, ha sido convocado con su selección por Javier Clemente.
Lo cierto, es que Félix Sarriugarte planteó un partido muy distinto al de la ida, con un 11 inicial muy conservador se diga lo que se diga, y prueba de ello es que los 4 jugadores de campo que se quedaron en la caseta fueron: Urzaiz, Aduriz, Yeste e Iraola. Todos de corte ofensivo.
Los rojiblancos en la primera estuvieron perdidos, desacertados. El mediocampo no se encontraba a gusto y cuando recibía Llorente lo hacía muy lejos de puerta. En un mal balance defensivo una pelota a la espalda de Javi Casas, que fue sustituido en el descanso por Isma, acabó en las botas de Jankovic que enganchó un disparo cruzado que batía a Lafuente. Pese al 1-0 en contra y a estar virtualmente eliminado, el Athletic no reaccionó. Eso sí, la buena noticia era que pasados los primeros 45 minutos el equipo sólo perdía de 1, y un gol llevaba la eliminatoria a la prórroga.
En el descanso, salió Isma que hizo labores, aunque suene extraño de mediapunta. Expósito pasó a la derecha para suplir el hueco de Casas y Murillo a la banda derecha.
El equipo mejoró algunos enteros, cuanto menos en actitud, pero era un muy desafortunado Llorente el que ponía el corazón en un puño a los que seguíamos el partido por televisión: primero en un contraataque muy mal llevado, con Dañobeitia abierto solo en banda, al que no pasó el balón; segundo, y ya con Yeste en el campo, con una jugada similar en la misma banda izquierda, pero esta vez con Joseba como protagonista; y tercero en un mal remate con la zurda en el área chica del Mallorca. Eso sí, no fue el único que estuvo fallón: Yeste marró el penalty (dudoso por cierto) en primera instancia (aunque anotó el rechace) y Urzaiz tuvo una de esas ocasiones que hace un par de años no fallaba: de cabeza y libre de marca al segundo palo. Con todo, Urzaiz fue en cierta medida el revulsivo: fue salir Isma y recibir una tarjeta amarilla Ballesteros (como en San Mamés) y provocar un penalty.
Luego en la prórroga, muy mal. Marcó el Mallorca de una forma un tanto extraña y el Athletic con uno más no supo crear peligro. Se llegó un par de veces y no se supo definir, y eso en el fútbol de hoy se paga caro. ¿La expulsión de Jankovic? Inapelable. Hay jugadores que tienen una calidad desbordante pero que luego no saben administrarla. Otros que son tontos directamente y que insultan gravemente al auxiliar, consiguiendo dejar al equipo con 10. Pues bueno, allá cada cual. El serbio, pese a todo, ha sido convocado con su selección por Javier Clemente.
Etxeberria dijo en sala de prensa que la Copa "Es una competición especial para el club, por lo que la eliminación es todavía más dolorosa. Cuando mejor estabamos ellos se quedaron con diez y no lo supimos aprovechar". Eso sí, en el entorno del club se habla de una "ligera mejoría". A pesar de ello, el capitán rojiblanco está dolido. Y es para estarlo, faltaría más. Se debe dar un paso al frente, ya que la Liga también se está complicando: "En liga tampoco vamos bien por lo que tenemos que olvidar lo que sucedió ayer". Y mirar para adelante, añado yo.
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